
Ambalema, 10 de junio de 1951-Bogotá, 2 de octubre de 2019

Esta publicación rinde un sincero homenaje a la existencia de un amigo, compañero y maestro: Camilo Antonio Castellanos Rodríguez, hombre excepcional, íntegro, estudioso, generoso y gran luchador por los derechos humanos. Su legado pervive en de- cenas de organizaciones sociales, populares, campesinas y de derechos humanos que se nutrieron de su espíritu alegre, su constante creatividad, su persistente lucidez y sus inolvidables enseñanzas.
El compromiso de Camilo, su disciplina, empatía y la firmeza de sus principios se multiplican hoy en varias generaciones de personas defensoras de derechos humanos. Hombres y mujeres aprendimos de su dedicación, capacidad de escucha y liderazgo. Con su imaginación y proyección política, nos impulsó a construir informes, redes de trabajo, escuelas, conexiones en el pensamiento y resistencias latinoamericanas y globales. Al igual que José Carlos Mariátegui, nos dejó su legado intelectual, profunda sensibilidad por la humanidad y amor por los demás.
Su vida fue la expresión de la política del entusiasmo. A diferencia de los tribunos de la solemnidad y el aburrimiento, Camilo tuvo al buen humor por praxis, a la creatividad, como convicción y a la alegría, como proclama. Su profundo conocimiento del lenguaje, de la historia y del pensamiento crítico se conjugó con una generosidad estratégica: el saber debía compartirse, incluso, redistribuirse. Sus dotes de analista político solo se comparaban con su talento culinario y con su enciclopédica aproximación al tango, el bolero, la carranga y la salsa.
Camilo exaltó la urgencia de actuar sobre la barbarie y el miedo que sacude a Colombia. Nos invitó como defensores y defensoras de la vida a persistir en la integralidad de los derechos, en la protección ambiental, en el amparo de la dignidad humana. En el primer informe sobre el gobierno actual, El aprendiz del embrujo, publicada en septiembre de 2019, reflejó su creencia profunda en una construcción de la paz con el pueblo, los movimientos y las organizaciones, en los territorios. En la gira europea de su presentación insistió en que “no tenemos otra opción sino la paz y eso es lo que tenemos que reafirmar en este momento”.
Hasta siempre amigo. ¡Vivo, siempre estarás; tu nombre sigue aquí!